A veces, -muy pocas-, pero de vez en cuando hay días que como hoy, no consigo conciliar el sueño.
Normalmente no es por problemas de los "importantes", sino por problemas de los que no hay solución, al menos aparente o que estén en mi mano.
Esta noche, mientras trataba de conciliar el sueño, me venían a la mente, diferentes imágenes de lo que poco a poco, me voy convenciendo de que no es posible cambiar, y que por mucho que me resista a creerlo, no va a cambiar nunca.
Trataba de imaginar y comprender, los motivos que las personas tenemos, para defraudar sistemáticamente a los demás.
No he conseguido nada, solamente despertar con mis cambios de posturas, a mi mujer en la cama, para que al final, haya decidido salir a dar un paseo con mi perro, esperando que llegase la mañana, y que con el amanecer, mis "dudas" desapareciesen, para dar paso a las preocupaciones y ocupaciones habituales, que finalmente suelen ser el refugio, que permite que no acabemos "cogiendo moscas".
Pensaba, en los motivos, que alguien puede tener, por ejemplo, para mentir a un compañero de trabajo, defraudándole sistemáticamente, y la verdad es que mis conclusiones son, que se hace en muchas ocasiones por un orgullo malvado que subyace en lo humano, otras por soberbia y egoísmo personal, con la finalidad de trepar en nuestra escala profesional, y por ende tener más capacidad de dinero para gastar en "cosas" siempre de menor valor, que la amistad que perdemos, o incluso por complejos absurdos, que nacimos con ellos y no hemos sido capaces de dejar en el camino al crecer como personas...
Es curioso, me parecen palabras "gastadas", que todos decimos, pero que salvo aquellos, que son conscientemente malos en su forma de actuar, nadie suele aplicar en su totalidad, ¿qué curioso verdad?
Sin lugar a dudas, los humanos, somos la llave de la destrucción del mundo en que vivimos, y aún a sabiendas, seguimos el tortuoso camino de permitir que nos siga ocurriendo constantemente. Somos capaces de consentir, que quienes hemos elegido para llevar a cabo la tarea de dirigir el mundo, llenen sus bocas de palabras necias y casi infantiles, y que además traten de darnos lecciones personales, cuando son capaces, de pasarse años para solucionar problemas lógicos y urgentes, simplemente por el beneficio de su partido, afiliación, color, ideología, religión ...., hasta cuando?
Aunque, todos lo podemos somatizar de una u otra forma, no soy capaz de imaginar, el sentimiento que afloraría, si ayer hubiera tenido que enfrentarme a la mirada de mi hijo, después de haber sufrido un atentado ¿tú, que le dirías amigo mandatario y responsable? , como le explicarías que alguien que no conoce, ha intentado matar a su padre, simplemente, porque otros que tampoco conocen no se ponen de acuerdo, ....., algún día, cuando mi hijo sea mayor, me veré en la responsabilidad de explicarle, que con nuestra ayuda y con nuestros impuestos, hemos ayudado a comprar las balas, que han matado a miles de padres y madres, en países que nunca conoceremos, ..., ¿cómo se hace eso?....
En fin, ya ha llegado la mañana, pronto saldré de casa, con mis problemas de "verdad" y estos otros, simplemente quedarán en el recuerdo de una mala noche sin sueño....gracias.
Cuidaros y pasar bien.
"esperando que llegase la mañana, y que con el amanecer, mis "dudas" desapareciesen, para dar paso a las preocupaciones y ocupaciones habituales, que finalmente suelen ser el refugio, que permite que no acabemos "cogiendo moscas"."
ResponderEliminar¿Quien no ha sentido esto en alguna ocasión?
Hay sensaciones y experiencias que nos hacen tan iguales unos a otros... da igual ideología, posición social, equipo de futbol preferido o profesión... al final a todos nos agrada un halago y nos desagrada el insulto... en lo emocional, todos somos iguales y como primera sensación,sentimos lo mismo al recibir los mismos estímulos.
Saludos....