No tenía intención de colgar nada mas por hoy, pero un correo de última hora de una compañera de trabajo, ha resultado ser una invitación irresistible para publicar la noticia... tomemos nota de lo sucedido y corrijamos errores, por nosotros y por la seguridad de los demás.
No sabíamos ni que ETA llamó para anunciar la explosión de la bomba.
«Ni siquiera sabíamos que ETA había llamado para anunciar la hora de explosión de la bomba. Tuvimos que trabajar bajo la presión de que podía estallar en cualquier momento». Las palabras pertenecen a un ertzaina -oculto bajo el anonimato de una identidad falsa, Mikel M.S.- que participó en el cordón de seguridad instalado en La Peña y con las que describe «el caos» vivido durante el desalojo de los vecinos.
«Supimos del aviso de ETA cuando una patrulla que había estado fuera del cordón vino a toda velocidad gritando por la ventanilla del coche que el artefacto iba a estallar a las seis porque lo había oído en la radio», relata Mikel M. S.. En ese momento, según su recuerdo, un grupo de personas permanecía enfrente de la bomba, al otro lado de la calle, esperando a que los agentes les pudieran llevar a un lugar seguro.
Con respecto a los fallos de formación detectados por los sindicatos, el policía recuerda que hubo incluso discusiones entre agentes que no sabían si aconsejar por megafonía a los vecinos que abriesen las ventanas y cerrasen las persianas -lo que sí se debe hacer- o que cerrasen las persianas y ventanas. «Allí había muchos patrulleros veteranos que hace más de catorce años salieron de la academia y no han recibido ni un sólo curso de reciclaje». Otra queja es que las ambulancias no acudieron hasta después de la explosión.
Mikel M.S. reconoce que no ha podido dormir desde que escuchó la detonación. «Hay imágenes que no me puedo quitar de la cabeza, como la mujer del regente de la sede socialista llorando bajo la lluvia mientras le decían que se alejase». Otro de esos momentos conduce a 'Darko', el perro pastor alemán que no pudieron rescatar del interior de la casa del pueblo antes de que la bomba estallase. «Después de la deflagración apareció de repente en la calle, entre el humo y los cascotes. El estallido abrió un boquete en una pared y pudo escapar por allí». El ertzaina recuerda cómo el perro no quería acercarse a ninguna persona y tardaron media hora en capturarlo. «Cada vez que agitaba la cabeza, la sangre de sus oídos reventados salpicaba los coches», describe con pena.
http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20080419/politica/sabiamos-llamo-para-anunciar-20080419.html
Me llama mucho la atención, que en el artículo no se menciona en ningún momento que hubiese un mando al frente de la actuación, coordinando las patrullas, con la información que fuese recibiendo... me llama mucho la atención, porque es algo habitual que las patrullas se hagan cargo de las situaciones complicadas, con la mejor voluntad del mundo, pero con la necesidad de un responsable de un mando que decida in situ y coordine.
Las discusiones entre agentes, dan fe de la voluntad de realizar su labor lo mejor posible, lo malo en este caso es que las decisiones debían de ser rápidas y debían estar coordinadas por un responsable, que asuma el mando en el lugar.
Tomemos nota, aprendamos de los errores y los mandos en ciertas situaciones tenían que perder el culo por presentarse en lugar y hacerse cargo de las situaciones que requieran coordinación de cierto número de patrullas.
Otro punto importante, es el tema de la formación y el reciclaje... no voy a decir nada al respecto... os dejo un enlace de otro artículo del blog, que es bastante aclaratorio, sobre como funcionan las cosas.
http://livecop.blogspot.com/2008/03/ertzaintza-y-el-pl-perfil-lingstico.html?showComment=1206734640000
Un saludo para todos y un abrazo para mi antigua compañera de trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Haz tu comentario y participa
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.