LA ERTZAINTZA ENCABEZA EL ABSENTISMO EN LA ADMINISTRACIÓN VASCA

La plantilla de la Ertzaintza encabeza el absentismo en la Administración.

Por primera vez una estadística oficial del Gobierno vasco sitúa en términos porcentuales comparados el problema del absentismo en todos sus departamentos y sociedades públicas, que emplean a un total de 40.480 personas, entre personal fijo y temporal. Y la Ertzaintza, con un 8,42%, encabezó el año pasado el nivel de absentismo, según los datos facilitados por la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, a preguntas de la parlamentaria socialista Joana Madrigal.

Los datos han mejorado ostensiblemente en los tres últimos años en el departamento que dirige el peneuvista Javier Balza al bajar en dos puntos la tasa de absentismo, pero el problema sigue siendo "muy importante", según vienen denunciando en los últimos años los sindicatos policiales y la oposición parlamentaria. La peor parte de la estadística se la lleva el Departamento de Justicia, dirigido por Joseba Azkarraga (EA). El crecimiento del abstentismo entre sus trabajadores, aunque leve (algo más de medio punto), ha sido sostenido en los tres últimos años. Con todo, la tasa se situó muy por detrás de la registrada en la policía vasca. El otro departamento que también sube, aunque poco, es el de Educación, de Tontxu Campos.

Datos rebajados
En el caso de la Ertzaintza pasa igual: hay una sensible rebaja de los índices de bajas. Mientras el departamento de Balza aseguró oficialmente que en 2006 la tasa de absentismo era del 12,16%, Zenarruzabeitia cifra el índice de bajas entre los agentes vascos para ese año en 9,89%. Y nadie explica a qué se debe esta nueva contabilización rebajada.

La central Erne culpa a Balza por su "política de imposicion"
El sindicato mayoritario Erne, que junto a ELA abandonó a principios de año la mesa de negociación del nuevo convenio, considera que Balza se sigue negando a "hincar el diente y a negociar con las centrales una salida a un problema" que pese a la mejoría registrada, segun los datos de la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, influye en la calidad del servicio policial que se presta a los ciudadanos", afirma un portavoz de la citada central policial.
Erne acusa al consejero de Interior de ser el "máximo culpable del elevado absentismo con su política de imposición". La central opina que la nula relación con los sindicatos, el hecho de "negarse a atender las demandas de seguridad" que se vienen reclamando desde la parte sindical y, sobre todo, "la vulneración de los acuerdo pactados y de las reglas de juego" hacen imposible cualquier acuerdo.

Pese a las críticas del sindicato mayoritario y a la diferencia de la contabilización realizada por Interior y por la Vicelehendakaritza, lo cierto es que la Ertzaintza ha roto la tendencia al alza de su histórico índice de absentismo. El tope se produjo en 2006 cuando la tasa de bajas en la policía vasca alcanzó el 12,74%, con siete comisarías con índices superiores al 12%. El récord lo tenía el centro de Llodio, con 14,07%.

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http://www.elpais.com/articulo/pais/vasco/plantilla/Ertzaintza/encabeza/absentismo/Administracion/elpepiesppvs/20080407elpvas_1/Tes

La conclusión fácil sería achacar todo el problema, a la pila de vagos y maleantes que existe en el cuerpo, sin pararse a pensar cuales pueden ser los condicionantes de tal absentismo.

Puestos a sacar estadísticas, sería interesante saber, cuantas de estas bajas son por motivos psicológicos, ya que este factor suele ser un claro indicador de las condiciones laborales y casos de acoso y conflicto laboral, como pudimos comprobar en el artículo que publicamos tratando el MOBBING en los cuerpos policiales http://livecop.blogspot.com/2008/01/acoso-laboral-mobbing.html .

Y es que tener un jefe incompetente, prepotente y protegido por estamentos superiores, perjudica seriamente la salud del policía... y seguramente esto puede ser aplicable a cualquier colectivo trabajador, ya sea en la administración pública o en la empresa privada.

Sr. Balza a ver para cuando se saca " un ISO 9000 de esos " de calidad en el trato de los superiores a los poicías de base, que debería exigir unas mínimas cualidades profesionales a los jefes y quitar la " PRESUNCIÓN DE VERACIDAD " que se aplica a los mandos en cualquier conflicto laboral, sin dar tan siquiera oportunidad a los agentes a defenderse, al no tenerse en cuenta las pruebas que éste pueda aportar.

Existen otras maneras de incentivar a los trabajadores, diferentes a "meter miedo constantemente"... al final el agente de base acaba teniendo más en cuenta el peligro que representa para él la situación que hay de puertas para dentro que lo que se pueda encontrar en la calle y eso termina por "desactivar" a muchos policías.

Nuévamente, nuetro apoyo y un fuerte abrazo a todas aquellas personas, víctimas de este tipo de situaciones.

Un saludo.