La sonrisa más bonita

Ayer se celebró el día mundial contra el cáncer.

La verdad es que mi aportación, es muy pequeña, salvo los impuestos directos que pago cada vez que compro un paquete de tabaco, no hago ninguna otra, además ahora me estoy quitando, con lo que espero que dentro de poco, no sea esa la manera de aportar para esta enfermedad.

Lo piensas y es una palabra "cáncer" que salvo por su significado del zodíaco -yo lo soy- es una palabra pirata, corsaria y casi insensata de pronunciar, reuimos de la misma, como si por no pensarla, nos viéramos libres de contraerla, y piensas...."es que somos humanos".

Ayer, decidí, mientras oía la noticia de celebrar un día del cáncer, hablar con mis hijos, que tienen 6 y 9 años de esa "terrible" palabra, de forma abierta y sincera. Yo intentaba, convencerles de las virtudes de no fumar, de comer verduras, de evitar las comidas basura, que tanto les gustan, de que practicar un deporte mantiene el cuerpo sano...ellos, oían con grandes ojos, mis palabras, pero no podían sino rebatirme, porque los ejemplos que ven en el cole, el la tele, en la calle, en casa....contradecían mis palabras...al final no pude sino que rendirme a sus afirmaciones, confesar, que soy un "pecador" y que no quiero que ellos sufran, y menos cáncer....estuvo bien, al final nos dimos un paseo, y pudimos ver el mar, tranquilos, juntos y sobre todo en paz, sabiendo, que entre nosotros hay confianza para decir las cosas, y que pase lo que pase, viviremos juntos, incluso cuando estemos equivocados.

Me fuí a la cama, con la sonrisa más bonita, que nunca había visto en mi cara, mientras me lavaba los dientes, me miraba al espejo, y podía intuir que seguiría sonriendo aún y cuando el sueño me atrapase poco después.

Pero, lo que son las cosas, la mente no se relaja, cuando lo hace el cuerpo, y durante la noche ha estado trabajando, y creo que sin parar, porque a la mañana, estaba inquieto, deseando tener un momento conmigo mismo para saber que era lo que había barruntado durante los sueños...

He reflexionado, mientras me tomaba un café, y he podido vislumbrar, que mi cerebro, por analogía de lo ocurrido con los niños, ha hecho un paralelismo, y anadando por el vértice, justo al final, donde casi se dan las contradicciones, ha unido mi conversación, al conocimiento que tengo sobre lo que viven los policías, tanto en su trabajo, como en su vida personal, y curiosamente, se ha producido la simbiosis, que ahora atormenta mi duda ¿ser policía es como tener cáncer? ¿es causa y efecto?, o simplemente es un desbarre de mis sueños de lunes....

Bueno, os dejo que tengo que salir a buscar "comida sana" para los niños....., cuidaros...